Para crear un aire acondicionado casero con materiales básicos, necesitará algunos suministros básicos:
• Bomba de aire. Una pequeña bomba de aire portátil appropriatea para el tamaño y forma de su habitación.
• Tubo flexible. Necesitará al menos 10 pies de tubo flexible para conducir el aire fuera de la habitación.
• Acondicionador de aire. Para enfriar el aire, necesita un acondicionador de aire en polvo casera que se puede hacer con una solución de bicarbonato de sodio o salmuera. Esta solución puede ser instalada en la parte superior del tubo flexible para que el aire lo absorba.
• Interruptor. Necesitas un interruptor para encender y apagar tu acondicionador de aire casero.
• Un ventilador. Asegúrate de que el ventilador pueda mover la cantidad correcta de aire desde el aire acondicionado.
Una vez que tenga todos los suministros, conecte el tubo flexible desde la bomba de aire hasta el acondicionador de aire. Coloque el acondicionador de aire en la parte superior del tubo flexible y asegúrelo con abrazaderas.
Prepare la solución de acondicionador de aire en un contenedor resistente al calor. Use agua tibia y una solución de bicarbonato de sodio o salmuera. Revise la solución para asegurarse de que no esté demasiado caliente para la habitación.
Por último, coloque el ventilador en la parte superior del acondicionador de aire y enciéndalo. Después de unos minutos, debería notar una disminución significativa de la temperatura en la habitación. Puede usar el interruptor para apagar y encender el sistema cuando lo necesite.
Para darle una renovación a tu hogar y disfrutar de un fresco verano, nada mejor que un aire acondicionado casero. Si no tienes dinero para uno nuevo, hay muchas maneras de hacer lo mismo sin tener que gastar mucho dinero.
Lo primero que puedes hacer es abrir la ventana de tu casa para permitir que corra la brisa natural. Esto es una excelente opción, especialmente para las casas con terrazas o patios grandes. Luego, asegúrate de que haya suficiente ventilación para mantener el aire circulando dentro de tu hogar. Esto puede lograrse ubicando un ventilador en una ventana para que el aire circule de forma constante. Luego, considere la instalación de un humidificador. Esto ayuda a mantener la humedad en niveles adecuados para evitar que el sofocante calor de verano se asiente en tu hogar.
Por último, si tienes el presupuesto para hacerlo, prueba una opción como una máquina de aire acondicionado portátil. Esto le permite llevar el aire acondicionado a cualquier habitación de tu casa, pudiendo congelar una habitación en particular o climatizar toda la casa. Esta es una excelente manera de mantener tu hogar fresco sin tener que gastar demasiado dinero.
1. Primero, elija una ubicación adecuada para su aire acondicionado casero. Debe ser un lugar donde la temperatura se mantenga lo más estable posible.
2. Utilice ventiladores de bajo consumo de energía para ayudar a disipar el calor.
3. Instale filtros en la unidad para evitar el ingreso de impurezas al aire.
4.Mantenga la unidad limpia y desempolvada para evitar la acumulación de polvo.
5. Ajuste el termostato de acuerdo a la temperatura deseada.
6. Asegúrese de reemplazar el refrigerante periódicamente, para mantener el nivel adecuado.
7. Revise el filtro y el refrigerante al menos dos veces al año.
8. Asegúrese de que las piezas de la unidad estén bien selladas para evitar fugas. De lo contrario, la eficiencia del aire acondicionado se verá afectada.
9. Realice todos los mantenimientos necesarios para mantener el aire acondicionado en excelentes condiciones.
Si desea ahorrar algo de dinero en el verano, una de las mejores formas de hacerlo es construyendo su propio aire acondicionado. Esto es mucho más fácil de lo que parece y se puede lograr mediante el uso de un ventilador, un contenedor de hielo y algunos otros materiales comunes.
1. El primer paso es conseguir un ventilador portátil. Puedes comprarlos por menos de $40 dólares en muchas tiendas. Si tienes un ventilador casera vieja, también puedes usar ese.
2. El segundo paso es conseguir lonas o lonas para tu proyecto. Encuentra un trozo de lona con al menos 3 pies de ancho, que se acoplará alrededor de la parte superior de tu ventilador. Recorta una abertura en la lona para alojar el cabezal del ventilador.
3. Tercer paso es conseguir tela impermeable, como tela de lona. Esta servirá para mantener el aire fresco dentro del ventilador. Necesitarás una sección que mida aproximadamente 6 pies de ancho.
4. Cuarto paso es conseguir un contenedor de 12 a 20 galones de hielo. Necesitas que sea lo suficientemente grande para llenarlo con hielo por lo menos 3 veces al día. Esto hará que el aire se enfríe bastante.
5. El quinto paso es colocar el contenedor en el área que deseas enfriar. Coloque el ventilador estratégicamente detrás del contenedor de hielo para que el aire frío salga del contenedor directamente a la habitación.
6. El último paso es recargar el contenedor con hielo. Llena el contenedor de hielo con bloques de unas 3 veces al día para mantener el aire fresco. Una vez que hayas logrado esto, disfruta del aire acondicionado hecho por ti mismo.
1. Coloca una olla con agua al lado de un ventilador. Coloca el ventilador en una superficie elevada y configúralo para que apunte hacia la olla de agua.
2. Añade cubitos de hielo a la olla para enfriar el agua. Si quieres un resultado más frío, añade trozos más grandes de hielo.
3. Encuentra un recipiente de plástico pequeño. Puedes usar un tarro de aceite de cocina para ser más creativo.
4. Haz un pequeño agujero en el fondo del recipiente de plástico. Esta es la parte más importante: debes hacer un pequeño agujero para que el aire frío fluya a través del recipiente y hacia el entorno.
5. Coloca el recipiente con el agujero debajo del ventilador. Ahora el ventilador recogerá el aire frío y lo dispersará alrededor de la habitación.
6. Disfruta de los vientos fríos en casa. Reemplaza los cubitos de hielo si se derriten para mantener el aire acondicionado.